Buenos o no tan buenos días, tardes, o noches, dependiendo de donde
estés. Supongo que no a muchos kilómetros de mí, pero me entusiasma la idea de
que mis palabras algún día vuelen a muchos y lejanos rincones del mundo.
Veréis, más que palabras, son… Lo cierto es que ni yo misma sé que
son.
Sentimientos, supongo. Rectifico: sentimientos caducados.
Lo cierto es que
hace mucho tiempo que no siento, creo que se me ha olvidado. Creía que era
imposible dejar de sentir, no sé, falta de práctica supongo.
Y soy de las que
piensa que para querer mal, mejor no
querer.
Aún así, tengo una duda que me come por dentro: ¿Se puede reaprender a sentir y a querer? ¿Se puede reconstruir el alma y el corazón?
¿Transformar esas pequeñas gotas saladas de angustia en lágrimas de
alegría y felicidad?
Siempre me he considerado autosuficiente, pero creo
que necesito un impulso, una fuerza sobrenatural, algo o alguien que me ayude a quitarme esta
coraza de 157 toneladas de encima sin miedo.
Sobre todo, sin miedo.
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